domingo, 14 de abril de 2013

HERODOTO EL PADRE DE LA HISTORIA




HERODOTO  EL PADRE DE LA  HISTORIA
Líber Romero *
Logógrafos
Las primeras manifestaciones historiográficas corrieron a cargo de cronistas de  las grandes familias o de las ciudades. Los primeros que surgen son los logógrafos entre el siglo VI- V ane (Cadmo de Mileto. De Argos, Carón de Lamsaco, Hecateo de Mileto) Se caracterizaron por un historia basada en la oralidad, la denuncia de los mitos griegos y su búsqueda de la verdad tratando de precisar los hechos humanos. Esta es una característica  de la historiografía griega “el deseo de conocer, explicar y transmitir la aventura del ser humano desligado del mito atemporal” (SANCHEZ MARCOS,p.3)
Será la aparición de una crisis como son las guerras médicas lo que producirá que la reflexión histórica alcance mayor profundidad
Heródoto y el nacimiento de la historia
Nacido en Halicarnaso en el  ca 480 ane   Heródoto se encontraba en Jonia, el lugar del surgimiento  de la ciencia griega en el siglo VI ane y zona cercana al imperio persa. En su juventud participó de las luchas contra el dominio extranjero, por lo que tuvo que ir al exilio en Samos. Posteriormente participó en el derrocamiento del tirano Lígdamis. Viajó por el mundo conocido recorriendo los caminos de los mercaderes. Su permanencia en Atenas fue contemporánea al esplendor de  Pericles y del desarrollo de la sofistica. Murió en Turios ca. 420 ane.
Heródoto es el que introduce el término jónico Historia, que significa: indagación  o investigación;  sin embargo el titulo por el cual conocemos su obra  ”Los nueve libros de la Historia” fue colocado por los archivadores de la biblioteca de Alejandría. Cada libro está dedicado a una musa, en los cuatro primeros libros presenta a los diferentes pueblos que van a participar de las guerras médicas y al hacerlo describe sus costumbres y la zona donde viven convirtiéndose en  el precursor de la etnología, la zoología y la geografía.  La guerra médicas que enfrentan a persas y griegos se desarrollan en los últimos libros.
Heródoto vive en una zona de guerra y si bien divide al mundo en griegos y bárbaros en vez de despreciar al “otro” intenta comprenderlo describiendo, comparando, traduciendo a su lenguaje lo que ve. Heródoto se atreve a construir una historia “universal” en donde “todos” son incluidos. Este cierto relativismo cultural no lo hace ver todo como válido ni equivalente, debido a que delimita claramente el mundo heleno del bárbaro. 
Los objetivos de Heródoto
En el inicio de su obra queda claro los objetivos del autor: “Heródoto de Halicarso expone aquí sus búsquedas para impedir que lo que han hecho  los hombres se borre de la memoria y que los grandes y maravillosos hechos realizados, tanto por los bárbaros como por los griegos, no dejen de ser nombrados, particularmente lo que fue causa de que los griegos y los bárbaros entrarán en guerra los unos contra los otros” (Historia, libro I, proemio)
Así Heródoto plantea dos objetivos que deberían ser permanentes en la producción historiográfica. A) La preservación del pasado, porque la historia cumple un papel complementario-y cuestionador- de la memoria. Heródoto la convierte en un intento de detener el tiempo, al evitar que los hechos se desvanezcan (para los griegos superar el olvido es un paso esencial para acceder a la verdad). B) Introduce la necesidad de que los historiadores respondan a preguntas al reflexionar sobre la causas del conflicto; desea exponer lo sucedido pero le preocupa no solo el cómo sino también el porqué.
El manejo de fuentes
Recurre a los testimonios orales para realizar su relato y los elige en función de lo que al historiador le parece más veraz. En tal sentido el historiador asumen un papel esencial al seleccionar la información que maneja. Se le ha criticado cierta ingenuidad en la selección de los datos obtenidos, aceptado como válida la primera versión de los hechos. “Yo, por mi parte, no voy a decir al respecto que fuese de una u otra manera, simplemente voy a indicar quién fue el primero, que yo sepa, en iniciar actos injustos contra los griegos; y seguiré adelante mi relato ocupándome por igual de las pequeñas y de las grandes ciudades de los diferentes pueblos, ya que las que antaño eran grandes, en su mayoría son ahora pequeñas; y las que en mis días eran grandes, fueron antes pequeñas. En la certeza, pues, de que el bienestar humano nunca es permanente, haré mención de unas y otras por igual."(HERÓDOTO)
Heródoto no es ingenuo, pero el límite de su crítica es la verosimilitud de los relatos que encuentra. “Por lo demás, ¿sobre qué testimonios podía ejercer Heródoto un severo criticismo y cuáles podían moverlo a extremar sus dudas? Piénsese que no es un erudito que maneja abundantes documentos y constata diversos textos ricos en noticias, aunque sean contradictorias. Los testimonios que Heródoto tiene a su alcance constituyen un pobre conjunto. Cuando sobre algún hecho puede acudir a dos fuentes distintas, puede considerarse satisfecho y, generalmente, ha agotado sus posibilidades. Lo más frecuente es que sobre cada uno obtenga una sola noticia, sucinta y por lo general incontrolable, no conociendo los idiomas de los países que visita y sin que le sea dado conocer directamente las fuentes escritas o multiplicar los interrogatorios. Imaginémoslo en Egipto o en Babilonia. Lo que le dijera el cicerone que habla en griego era, prácticamente, lo único que podía llegar a saber. Si obtenía por algún otro conducto una noticia semejante o complementaria, podía sin duda reflexionar sobre las relaciones entre la primera y la segunda, establecer las analogías o diferencias y, finalmente, optar por lo más verosímil; pero ¿qué posibilidades tenía de comprobar mediante fuentes indudables aquello que oía? Ya es mucho que haya atinado a ejercer una crítica de verosimilitud, reflejo de un espíritu independiente, aunque no configure un acabado método de investigación histórica.”(ROMERO,p. 73)
El legado
Heródoto fue el encargado de separar la historia de la épica, en su obra el autor, el historiador, se encuentra afuera del espectáculo que narra. Se sirve de la historia militar, de estudios etnográficos y constitucionales para explicar la guerra. Elementos que esta vinculados entre sí, siendo “(…)Herodoto el que ha traducido la regla de que los historiadores deben explicar los acontecimientos de que tratan “ (MOMIGLIANO, p.13)
Aunque crítico de los mitos del pasado, sigue creyendo en  los dioses y estos tienen  intervención caprichosa a favor o en contra de los hombres. Por ello la causa de la guerra hay que encontrarla  en la reparación de la injusticia de los raptos de Europa, Helena, Medea e Io. 
Heródoto no  logra desarrollar es su relato un sentido de la historia plenamente humano. El hombre esta sediento de gloria  pero es víctima tanto de la fortuna como de los dioses.
*Profesor de historiología en formación docente
Bibliografía citada
HERODOTO, Los nueve libros de historia
COLLINGWOOD, Robin,(2004) Idea de la historia, México, FCE, 3°ed
MOMIGLIANO, Arnaldo,(1984) La historiografía griega, Barcelona, Critica
ROMERO, José Luis, (1952) De Heródoto a Polibio, Buenos Aires, Espalsa-Calpe.
SANCHEZ MARCOS, Fernando,(1993) Invitación a la historia, Barcelona, Labor, 2° ed
Artículo publicado en el El popular. semanario, Montevideo, 12 de abril de 2013, N° 219, 3° época

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