viernes, 15 de noviembre de 2013

VICO: LOS CORSI Y RICORSI DE LA HISTORIA



VICO: LOS CORSI Y RICORSI DE LA HISTORIA
Prof. Líber Romero *

En una época en donde predominaba el descredito de la historia, producto de la primacía del pirronismo y el racionalismo, la figura de Giambattista Vico descolla por su reflexión  sobre el proceso histórico. A contracorriente de las ideas dominantes ha sido catalogado de anticartesiano, prerromántico o antimoderrno, independiente del acierto de algunos de estos calificativo  su obra trasciende a su época  e influyó sobre intelectuales de distinta raigambre (Herder, Goethe, Michelet, Marx , Croce entre otros)

La historia y el racionalismo

René Descartes (1596-1650) desarrolla la teoría de que existen ideas innatas, previas a la experiencia, que permiten ordenar el mundo: “pienso luego existo”. A partir de ello fundamenta que la razón humana puede estudiar y  modificar el mundo que lo rodea, debido a que el mismo es matematizable y medible. Su pensamiento no negaba a dios sino que se lo asumía como un  a priori metodológico. La naturaleza- producto divino- se movía a través leyes naturales que son invariables y que el hombre puede descubrir. La capacidad de razonamiento  era reflejo de la sabiduría divina, al ser el elemento que el hombre comparte con su creador que lo hizo a su  imagen y semejanza.
Una teoría  que se fundamenta en la existencia de ideas innatas es ahistórica por esencia. Es lógico que Descartes desacredite a la historia por varios motivos: 1. El historiador evade el presente para refugiarse en el pasado 2. No se puede hacer una reconstrucción (relato) fidedigno del pasado 3) por lo que al no ser una construcción verdadera no nos sirve como guía.
La historia, que no lograba despegarse de su lugar como una literatura de apoyo para la retórica o la política, conoció entonces un mayor descrédito. En tanto que las ciencias naturales  iban estructurando y ampliando su influencia.

Giambattista Vico.

Nació en Nápoles en 1668. Hijo de un librero  que  lo impulsa para que estudie derecho. Fue un lector compulsivo aunque desordenado,  convencido católico que intentó conciliar la ciencia que defiende con sus creencias. Entre 1686-1695 fue preceptor privado cerca del Marqués de Rocca en donde  tuvo acceso a una importante biblioteca y a los autores clásicos. En 1699 consiguió el puesto de  profesor de retórica de la universidad de Nápoles y en 1723 gana la cátedra de Derecho. Publica la Ciencia nueva en 1725,  completada en 1730 y modificada por última vez en 1743. En 1734 fue nombrado historiador real.  Muere en 1744

La ciencia nueva.

Vico parte de la base de que la naturaleza fue creada por dios al igual que el ser humano, pero las conclusiones que saca se contrapone con el pensamiento cartesiano. El hombre es un ser con capacidad de razonamiento y libre, sin embargo al ser la naturaleza creación divina es incognoscible para él.
“ Vico asume el planteamiento empirista de que lo que mejor conocemos es aquello que nosotros mis­mos hacemos, elaborando sobre él un principio lógico-gnoseológico básico que aplicará a su nueva ciencia histórica: verum et factum convertuntur  esto es, que la condición para que se pueda conocer algo con verdad —o sea, entender y no solamente percibir— consiste en que el sujeto que conoce haya fabricado aquello que conoce. Para Vico, «el criterio y la regla de la verdad es el haberla hecho»; verum es una verdad a priori, y se obtiene, por ejemplo, razonando matemáticamente, donde cada paso es rigurosamente demostrado; así, un co­nocimiento a priori puede extenderse sólo a lo que el conocedor mis­mo ha creado; esto es verdad del conocimiento matemático porque los hombres mismos han hecho las matemáticas, y lo es de todo aquello que los hombres han forjado: casas, pueblos, ciudades, cuadros, escul­turas, artes y ciencias, lenguajes y literaturas, en definitiva, la historia; ahora bien, los hombres no pueden crear el mundo físico, de ahí que no tengan de él una forma de verum, sino de certum, es decir, no tie­nen de los procesos naturales una scienza (platónica) sino una coscienza.” (ROLDAN,pp. 59-60)
Así el producto del accionar humano a través del tiempo es un objeto valido de conocimiento de la ciencia nueva: la historia. El proceso histórico consiste en que  los seres humanos construyen sistemas de lenguaje, costumbres, leyes, gobierno, etc.
Vico saca a la historia de las ramas literarias para ubicarla como ciencia.  Es a partir de esta afirmación que se propuso formular los principios del conocimiento histórico. El historiador es capaz de reconstruir fidedignamente el pasado a través de un procedimiento  que  lo lleva a descubrir las leyes que mueven la historia pero debe seguir un método y no caer en errores.

Método histórico

Vico establece que existen un conjunto de principios metodológico con los cuales abordar el pasado:
1-    Existen semejanzas, generales y no particulares, entre distintos períodos históricos aunque se encuentren separados en el tiempo.
2-     Establece un orden de sucesión entre ciclos históricos: edad divina (teocrática y sacerdotal), edad heroica (arbitraria y violenta) y edad humana (razonable y moderada). Cada nueva etapa de la historia no conlleva un corte tajante con la etapa  anterior sino que la asume  como parte de su propio desarrollo. No hay  asumir que la sucesión entre las etapas se da siempre de la misma forma.
3-    El proceso histórico aparentemente circular no se repite y se transforma en un espiral ascendente. La historia es como un río en donde se da el libre desarrollo y existen recodos con sus cursos (corsi) y recursos (ricorsi); es un proceso de acumulación que nunca se da exactamente de la misma forma por lo que el historiador no puede predecir el futuro.
Advierte a los historiadores para que no cometan errores frecuentes en su profesión:
1-    Tener una idea desorbitada de la grandeza de la antigüedad y por lo tanto pensar que todo tiempo pasado fue mejor. En forma particular haciendo el relato de la nación a la que pertenecen en forma positiva.
2-    Al ser el hombre el creador de la historia es un error  asumir que cuando dos naciones tienen semejanzas entre sí, es porque una lo aprendió o fue influida por otra. Cada pueblo pudo haber llegado a construir instituciones semejantes. En todo caso una sociedad aprende de otra, solo cuando su propio desarrollo histórico la ha preparado para asimilar el cambio.
3-    Se deben estudiar críticamente las fuentes aunque estas hayan sido establecidas por grandes autoridades. Las mentes de los doctos  tienden a pensar que aquellos a quienes estudian también son mentes académicas (produciéndose anacronismos). A lo que se suma pensar que los personajes estudiados están más informados del pasado por estar más cerca del mismo que nosotros.

Su obra es de redacción ambigua y oscura, su providencialismo y anticartesianismo ocultaran un conjunto de intuiciones brillantes. Afirma la heterogeneidad de los procesos humanos, los que se dan en un proceso acumulativo de avances y retrocesos. Asume la existencia de generalidades que transciende y permiten explicar lo particular. Su obra recién será comprendida en otro marco histórico, el del siglo XIX.
*Profesor de historiología en  formación docente
Bibliografía citada
VICO, Giambatista (1725) Principios de una ciencia nueva. En torno a la naturaleza común de las naciones
ROLDAN, Concha (1997) Entre Casandra y Clio, Madrid, Akal
Publicado en El Popular. Semanario, Uruguay, 6 de setiembre de 2013, N 240, 3ra época

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