viernes, 15 de noviembre de 2013

LA ILUSTRACIÓN EN FRANCIA



LA ILUSTRACIÓN EN FRANCIA
Prof. Líber Romero*

La ilustración es un movimiento, con disímil incidencia según la región, que normalmente se asocia a Francia.. El concepto aparece en Alemania (Aufklärung), designa el acto de iluminar y no la iluminación resultante. Desde el punto de vista historiográfico son dos los autores que nos interesan rescatar: Montesquieu y Voltaire.

Montesquieu (1689-1755)

Procedente de la nobleza busca defender los intereses de su clase, lo que se refleja en que su ideal político es aristocrático. Su teoría de la división de poderes, por la que es conocido, está basada en los contrapesos. No afirma la separación rotunda de ellos sino la “armonía entre los poderes, una atribución conjunta e indivisa del poder a tres órganos, la cosoberanía de tres fuerzas políticas y también tres fuerzas sociales: rey, pueblo y aristocracia (TOUCHARD, p.311). Defiende los cuerpos intermedios (parlamento y nobleza) como garantía para que la monarquía no se vuelva despótica, afirma que “sin monarcas no hay nobleza y sin nobles no hay monarca hay Despotismo”. Su modelo está más centrado en la Francia medieval que en la Inglaterra de su época
En Cartas persas afirma que las costumbres pesan más que las leyes, los hombres se cansan de ser virtuosos y los mejores regímenes no duran mucho tiempo por lo que “nunca se debe hacer mediantes leyes lo que se pude hacer mediante costumbres”
El hombre  es naturalmente pacifico por temor y debilidad y temor, al ingresar en relaciones con otros hombres entra en conflicto, por lo que se establece el orden jurídico. Montesquieu afirma que existe una Ley general que es la razón., pero debe explicar el motivo por el que hay distintas formas de gobiernos. En los primeros capítulos de Espíritu de la leyes busca explicar estas diferencias y al hacerlo relaciona un conjunto de elementos naturales con el desarrollo del ser humano (convirtiéndose en un antecedente del determinismo geográfico y la sociología).
 “(…) el excesivo calor enerva las fuerzas y el valor de los hombres, y que en los climas fríos tienen cierto vigor de cuerpo y de espíritu, que los hace capaces de las acciones largas, penosas, grandes y atrevidas, y esto se observa no solamente entre nación y nación, sino también dentro de un mis­mo país y entre una y otra de sus provincias. Los pueblos del norte de China son más valientes que los del mediodía; y los del mediodía de Corea no lo  son tanto como los del norte.
No hay pues por ello motivo alguno para admirarse que cobardía de los pueblos de los climas cálidos los haya hecho esclavos casi siempre, ni de que el  valor de los que habitan en países fríos los haya conservado casi siempre libres”. Pese a este razonamiento ni el clima ni la constitución bastan para explicar la situación de un país “la historia es inteligible y los hombres pueden hacerla”. En su obra hay una tipología de los gobiernos que es abstracta con respecto a la realidad, pero que permite comprenderla. Su análisis de la sociedad influirá sobre todo el siglo XIX.

Voltaire (1694-1778)

Voltaire fue un polemista mordaz e irónico, el “filosofo” por excelencia del siglo XVIII; los historiadores francesa buscaran en su obra  un antecedente de una historia total, abarcativa del conjunto social. El francés critica a la historia de su época por detenerse en detalles minúsculos, en anécdotas sin profundizar “Se pone gran cuidado en decir en qué día se dio una batalla, y se tiene razón. Se imprimen los tratados, se describe la pompa de una coronación, la ceremonia de imposición de un birrete, e incluso la entrada de un embajador, en que no se olvida ni a su ujier ni a sus lacayos. Es bueno que haya archivos de todo a fin de poderlos consultar en caso necesario; y yo considero hoy en día todos los gruesos volúmenes como diccionarios. Pero después de haber leído tres o cuatro mil descripciones de batallas y el contenido de varios centenares de tratados, encontré que en el fondo no estaba mejor informado que antes”
Los ilustrados consideraban  que la historia debía cumplir una función, en el caso de Voltaire se trata de “(…) que en las historias particulares, se vea un detalle de nuestro crímenes, al fin de no cometerlos más”. Busca que se describan  las relaciones causales que responden a regularidades, a través de la maraña de acontecimientos la historia debe ir más allá de lo aparente. “(…) Me gustaría conocer las fuerzas de que disponía un país antes de una guerra, si esa guerra las aumentó o las mermó. ¿Era España más rica antes de la conquista del Nuevo Mundo que hoy? ¿Qué diferencia de población tenía en tiempos de Carlos V y en los de Felipe II? ¿Por qué Ámsterdam contaba apenas veinte mil almas hace doscientos años? ¿Por qué tiene hoy doscientos cuarenta mil? ¿Y cómo se sabe esto positivamente? ¿En cuánto ha aumentado la población de Inglaterra con respecto a la que tenía bajo Enrique VIII? ¿Será verdad lo que se dice en las Cartas persas de que le faltan hombres a la tierra y que está despoblada en comparación con los habitantes que tenía hace dos mil años?”.
Voltaire apunta a un historia que tenga como centro al ser humano “Leo en vano los anales de Francia: nuestros historiadores callan sobre todo estos detalles. Ninguno ha tenido por divisa: Homo sum, humani nihil a me alienum puto [Hombre soy; nada humano me es ajeno]". Sería pues preciso, me parece, incorporar con arte esos acontecimientos útiles a la trama de los acontecimientos. Creo que es la única manera de escribir la historia moderna como verdadero político y como verdadero filósofo. “
Una historia que  para ser universal debe abarcar a todos los pueblos y no solo a  los de Europa y el cercano oriente. Esta apuesta a una historia universal centrada en el ser humano cae en un determinismo histórico, Voltaire  afirma que  “tres cosas influyen sin cesar sobre el espíritu de los hombres; el clima, el gobierno y la religión: esta es la única manera de explicar el enigma de este mundo”
Según Orzeszko en Voltaire se da una concepción de la historia en donde todo puede ser determinado “Es desde esta perspectiva que se hace referencia a “la fortuna” como “el encadenamiento de todos los sucesos del universo”, y el “azar”, aprehendido como los que carece de causa, es tan sólo “una palabra vacía de sentido: nada puede existir sin causa”” Pero más adelante el autor agrega que “(…)esta visión determinista coexiste en Voltaire con el sentimiento de que muchos acontecimientos en la historia son absurdos, irracionales, pero quizá no tanto porque sean inexplicables, es decir, porque no puedan hallarse causas antecedentes de los cuales derivarlos, sino más bien porque carecen de una finalidad racional que los invista de un sentido superior(…)Con esta dimensión moral, aparece en él una tensión entre la visión mecanicista, casualmente determinada, de la realidad y las exigencias derivadas de sus intereses éticos, que enfrentan y limitan aquella visión,” (BRAUER, p.248).
Así la  historia aparece como el enfrentamiento entre la razón y lo irracional “Es una gran lucha, la lucha de todos los seres pensantes contra los seres no pensantes (…) Todos los seres pensantes deben estar tiernamente unidos (…) contra los fanáticos y los hipócritas, igualmente perseguidores”. Su filosofía de la historia es en el fondo pesimista “(….), pues, el progreso es un proceso muy lento, con altibajos a lo largo de la historia, sin seguridad de éxito y sin una utopía final, porque po­drán mejorarse las costumbres, que es lo variable en la historia, pero no la na­turaleza humana, que es siempre una mezcla de razón y pasiones mezquinas.” (BRAUER, p.252).
*Profesor de historiología en formación docente
Bibliografía citada
BRAUER, Daniel (ed) (2009)La historia desde la teoría, Buenos Aires, Prometeo
MONTESQUIEU (1721) Cartas persas
MONTESQUIEU (1748) Espíritu de las leyes
TOUCHARD, Jean (1988), Historia de las ideas políticas, Madrid, Tecnos. 5ªed
VOLTAIRE (1751)El siglo de Luis XIV

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