martes, 11 de junio de 2013

Vicisitudes de Marx



Vicisitudes de Marx
Líber Romero

Marx y Engels
Realizar un artículo dedicado a los 195º aniversario del nacimiento de Marx nos permite reflexionar sobre las vicisitudes de su obra, su difusión y esbozar un conjunto de criterios para abordar la misma. No se puede hablar de Marx sin hacer referencia a su amigo y compañero Engels, con el que escribió una parte importante de sus obras y discutió la mayoría. Dice Paul Lafargue, socialista y yerno del bávaro,  “La opinión de Engels fue siempre estimada por Marx como la primera, pues lo consideraba como el único capaz de ser su colaborador. Engels constituía para el todo su público y no ahorraba ningún esfuerzo para persuadirlo, para ganarlo a sus ideas. Yo lo he visto recorrer libros enteros, en busca del hecho del que tenía necesidad para convencer a Engels sobre o me acuerdo que punto secundario de la cruzada de los albigenses. Conquistar  la adhesión de Engels era un triunfo para Marx.”.
Uno puede encontrar diferencias en estilos de escritura, Engels es más didáctico  que Marx, y en temas de interés (filosófico, económico y político en uno o económico, militar y político en el otro). Estos elementos se han agrandado para ver diferencias conceptuales entre ellos. El objetivo de separar la elaboración de ambos, especialmente fuerte en la década del 60 del siglo pasado, era tratar de atacar por elevación a Lenin, que sería para estos críticos un engelsiano y no un marxista.
El hecho que llamemos marxismo a la teoría se debe a la defensa en torno a la primacía de Marx en los temas y descubrimiento que hiciera Engels. Según él “(…)descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto hasta él bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc.; que, por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos, materiales, y por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo o de una época es la base a partir de la cual se han desarrollado las instituciones políticas, las concepciones jurídicas, las ideas artísticas e incluso las ideas religiosas de los hombres y con arreglo a la cual deben, por tanto, explicarse, y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo.
Pero no es esto sólo. Marx descubrió también la ley específica que mueve el actual modo de  producción capitalista y la  sociedad burguesa creada por él. El descubrimiento de la plusvalía iluminó de pronto estos problemas, mientras que todas las investigaciones anteriores, tanto las de los economistas burgueses como las de los críticos socialistas, habían vagado en las tinieblas.”

Sus obras

Marx fue un prolifero escritor entre obras terminadas, esbozos de la mismas, cartas y artículos periodísticos se cuentas más de 40 volúmenes de la obras (in)completas. En vida del alemán fueron pocos los libros que fueron publicados y  aún no se cuenta, en ningún idioma, con una edición completa de su obra. No creemos que sea necesario conocer hasta el último escrito de un autor para comprender lo esencial de su pensamiento, sin embargo es interesante comprender que el marxismo del siglo XX fue elaborado a partir de un conjunto reducido de las obras de Marx y Engels.
Dejando afuera los artículos periodísticos escritos en distintos medios en EEUU y Europa y que por lo tanto no componía una unidad visible, se puede ver que el corpus de libros marxista  era exiguo en comparación con lo que hoy tenemos acceso. Antes de 1848 fueron publicadas: La situación de la clase obrera en Inglaterra (E) La sagrada familia (M-E), La pobreza de la Filosofía (M), El manifiesto comunista (M-E). Después del 48: La lucha de clase en Francia (M), El dieciocho brumario de Luis Bonaparte (M). La guerra campesina alemana (E), Revolución y contrarrevolución en Alemania (M), Crítica de la economía política (M), El capital tomo 1(M), La guerra civil en Francia (M). Luego de la muerte de Marx, Engels se encargo de publicar  El capital tomos 2 y 3(M), La crítica del programa de Gotha(M-E) y en forma personal elaboró el Antiduhring, El origen de la Familia, la propiedad privada y el Estado, Ludwing Feuerbach.
Obras consideradas esenciales para comprender el marxismo recién vieron la luz en el siglo XX: Dialéctica de la naturaleza (E) en 1925, Manuscritos políticos-económicos (M) y La ideología alemana (M-E) en 1932, Los Grundisse (M) en 1939 (Para un análisis detallado de la difusión del marxismo ver el libro de Hobsbawn (2011)).
Después de la segunda guerra mundial se dio una interesante discusión sobre trabajos que no se habían publicado en vida de Marx y que lo mostraban  todavía imbuido del lenguaje hegeliano (los escritos de 1842- 44, en particular sus Manuscritos políticos-económicos). El espacio no da para hacer una valoración de estas importantes obras, pero es necesario hacer una puntualización, Marx era muy celoso de los textos a entregar a la imprenta (basta saber que el mismo corrigió la versión francesa del El capital o que tiro “a la crítica de los roedores” La ideología alemana) por lo que sus borradores hay que verlo como lo que son: textos en estado de desarrollo.
Hacer un corte de sus obras entre un joven Marx (hegeliano) y un Marx maduro (para Althusser se produce un corte epistemológico) puede servir analíticamente pero oculta el proceso de creación. La teoría marxista (y no solo ella) no surge de un día para otro en la cabeza de sus fundadores, es un desarrollo en donde la creación teórica se contrapone con la realidad. El proceso de elaboración, sus aproximaciones (conceptuales y terminológicas), las reflexiones, las depuraciones son inseparables del conjunto. Pensemos en el concepto de Estado que se va complejizado o el del tránsito del capitalismo al socialismo que con la experiencia de Comuna de Paris incorpora la categoría de la dictadura del proletariado.
Entre los borradores son de especial interés los textos reunidos en los Grundisse (que son los estudios previos a la elaboración del Capital) porque nadie ponen en duda que el Marx que los escribe ya ha desarrollado un lenguaje propio. Elaborado como apuntes su redacción es compleja y en algunos casos ambiguos para el lector. No obstante el esfuerzo que involucra su lectura es recompensado porque se ve el desarrollo de algunas ideas que trasciende la época, los esbozos de una posible sociedad nueva o se prevén evoluciones del capitalismo que recién se concretaran un siglo después. Estas posibilidades no aparecen en los textos publicados, seguramente porque no respondían a los criterios de comprobación y lógica interna que Marx exigía para sus trabajos.

Apuntes para un acercamiento

En el  siglo XX se pudo apreciar, en las organizaciones sociales, los partidos políticos o en el ámbito académico, que algunas difusiones del marxismo no respondía a los postulados teóricos de sus fundadores. Hobsbawn(1983) enumera un conjunto de conceptos de lo que llama “marxismo vulgar” y  que son representativos de esta transmisión deformada del marxismo. Sus características son 1-la creencia en que el factor económico es el fundamental (pese a la expresa mención de “determinación en última instancia”) 2- La división de la sociedad en un modelo de “base y superestructura” en una relación de dominio y dependencia (eliminando la contradicción y mutua influencia[i]), 3- mediada a lo sumo por los “intereses y la lucha de clases”  4. "Las leyes históricas y la inevitabilidad histórica”, en donde lo que se suceden en forma mecánica las formaciones económicas (Comunismo primitivo-esclavismo-feudalismo-capitalismo-socialismo-comunismo, siendo el proceso ineluctable e irreversible).
Salir de esta visión esquematizada del marxismo hace necesario un estudio sistematizado, para lo que sería recomendable  tomar en cuenta algunas de estas sugerencias.
La primera recomendación es leer a los autores directamente en su obra, lo que se puede realizar a través de una visualización  cronológica o temática. Una lectura cronológica serviría para ver los ajustes que los propios autores realizan pero la agrupación temática ayuda a ver los problemas resueltos en cada caso. Independientemente del abordaje no se debe olvidar que la obra está realizada en un contexto determinado y que algunos momentos su intención es polemizar con otros o consigo mismos (por ejemplo en el caso de los borradores).
Segundo, existe un número importante de manuales, serios y respetuosos, que permite una visión global de la obra de Marx, cualquiera es recomendable si se asume que es el comienzo y no el final de la lectura. Toda obra de síntesis es la interpretación de un autor que selecciona, valoriza y expone lo que considera importante (así existirá un Marx estructuralista o un Marx humanista).
Tercero, asumir que el marxismo es una guía para la acción y no un recetario de soluciones a todos los problemas. A veces se realiza un análisis escolástico (que implica tratar a los textos como inmodificable, perfectos, “cuasi.-sagrados”) al realizar citas sacadas de contexto. La práctica de la cita de autoridad sirve para terminar una discusión o iniciar un comentario pero no desarrolla el marxismo.
Cuarto, Marx y Engels no realizaron un desarrollo sistemático de su teoría (salvo parcialmente en el Antiduhring y no hay que olvidar que este es un texto en polémica) y hay espacios vacios o poco desarrollados (en la ética o la estética por ejemplo).
Quinto, el instrumental lingüístico que utilizaron para desarrollar sus conceptos y términos fue el del siglo XIX. Se nota como intentaron realizar ajustes, terminológicos para explicar mejor la realidad, en las distintas ediciones de sus obras. A modo de ejemplo en  sus primeros escritos económicos planteaban que el proletario vende su ”trabajo”, para posteriormente precisar que lo que hace es vender “su fuerza de trabajo”, es decir una potencialidad.
Sexto, la información sobre la ciencia y la historia en muchos caso esta perimida por avances posteriores de las mismas. Lo importante es aprender el método de análisis, en ver como abordan la realidad desde su marco teórico.
Por último la lectura del marxismo es activa, desde una práctica histórica concreta de transformación y de compromiso con los oprimidos. Hacerlo como una lectura erudita, contemplativa  o de estudio formal reduce y reseca al marxismo.
Artículo publicado en El popular. semanario, Montevideo, 10 de mayo de 2013, N° 224, 3°época
Bibliografía citada
ALTHUSSER, Louis (1967), La revolución teórica de Marx, México, Siglo XXI
BORON, Atilio (2010)Por el (necesario) regreso al marxismo”, PLED- Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Buenos Aires
ENGELS, Federico (1883), Discurso ante la tumba de Marx
HOBSBAWN, Eric (1983), Marxismo e historia social, México, Universidad de puebla
HOBSBAWN, Eric (2011), Como cambiar al mundo. Marx y el marxismo 1840-2011, Buenos Aires, Crítica
LAFARGUE, Paul (1985), Por qué cree en dios la burguesía, Buenos Aires, Leviatán


[i]           “(…)Marx de ninguna manera decía que el complejísimo universo de la superestructura era un simple reflejo de las condiciones materiales de existencia de una sociedad. Por eso prosigue, en la cita que estamos analizando, diciendo que “el conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se eleva un edificio (Uberbau) jurídico y político y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material determina (“bedingen” en alemán. AAB) el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.”
            (…)Veamos un poco: este pasaje de Marx fue tomado de una traducción al español de un texto originalmente escrito en alemán y a partir del cual se “certificaría” científicamente el carácter determinista del marxismo con las pruebas que ofrece un verbo - bedingen - torpemente traducido, por razones varias y acercade las cuales es preferible no abundar, como “determinar”. Sin embargo, de acuerdo al Diccionario Langenscheidts Alemán-Español los verbos bedingen y bestimmen tienen significados muy diferentes. Mientras que traduce al primero como “condicionar” (admitiendo también otras acepciones como “requerir”, “presuponer”, “implicar”, etc.), el verbo bestimmen es traducido como “determinar”, “decidir”, o “disponer”. En el famoso pasaje del “Prólogo” Marx utilizó el primer vocablo, bedingen, y no el segundo, pese a lo cual la crítica tradicional al supuesto “reduccionismo economicista” de Marx ha insistido en subrayar la afinidad del pensamiento teórico de Marx con una palabra, “determinar,” que éste prefirió omitir utilizando “condicionar” en su lugar. Habida cuenta de la maestría con que Marx se expresaba y escribía en su lengua materna y del cuidado que ponía en el manejo de sus términos, la sustitución de un vocablo por el otro difícilmente podría ser considerada como una inocente travesura del traductor o como un desinteresado desliz de los críticos de su teoría.”BORON

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